martes, 12 de abril de 2022

EVOLUCIÓN DEL SISTEMA ECONÓMICO DE COLOMBIA Y UNA PROPUESTA DE CAMBIO


El presente escrito tiene como propósito hacer un reconteo histórico de la evolución de la organización económica a lo largo de los años en Colombia, pasando desde los modelos ancestrales, las formulas de intercambio y los problemas que ocasionó la incursión violenta y la dificultad de la incorporación de extranjeros en el suelo precolombino, posteriormente la explotación arcaica en la colonia, pasando por la consecución de la independencia y sus consecuencias positivas y negativas y posteriormente la institucionalidad a partir de la constitución de 1991 y el enfrentamiento a las nuevas tendencias del narcotráfico y conmoción interna, para finalizar con una conclusión y propuesta para el mejoramiento del modelo económico colombiano.

 

Para poder abordar la evolución económica de Colombia a través de la historia, debemos remitirnos a los inicios de la tradición agraria que en relación a los escenarios sociales como lo fue la época precolombina, colonia y posterior independencia, venia centrando sus esfuerzos en dicho mecanismo sumado a la exportación del oro que gradualmente fueron perdiendo relevancia en razón a la ausencia de conexión entre las regiones. A partir de mediados del siglo XIX empezaron a surgir nuevas alternativas para la producción económica, entre esas el tabaco, el café y una minería de oro y plata, esta vez más moderna. Teniendo como eje central del avance cambiario el auge del café en las primeras tres décadas del siglo XX con un lento crecimiento a partir de la mitad de tal siglo. El contexto histórico y las situaciones de convulsión internas en Colombia remontaron la concentración en servicios alternativos como la puesta en marcha de una industria manufacturera y servicios orientados al mercado interno en el propósito de dinamizar la base productora.

Ahora bien yace la necesidad de reconsiderar el sistema económico colombiano, en donde la desaceleración ha sido cada vez más evidente a causa de una prolongada desindustrialización y la presencia de dificultades en los sectores impulsores para poder adecuarse a una economía más abierta y actualizada , reflexionando de esta forma en la necesidad de llevar a cabo un transito gradual en la industrialización agropecuaria y el despegue de la dependencia petrolera y minera que a su vez representa un daño ambiental drástico.

En Colombia se han realizado aportes importantes que se han planteado alrededor de una evolución nutrida de eventualidades que esbozan la organización administrativa primitiva, los acontecimientos relevantes para la obtención de la independencia y las luchas internas frente a la violencia y eventualidades regionales que impactan consecuentemente en la cristalización de las decisiones y los modelos económicos planteados a través de los años. Amén de los trabajos académicos es menester traer a colación la tarea que se ha venido ejerciendo por parte de los medios de comunicación especializados en desarrollar análisis e interpretaciones del desarrollo económico, donde se ha podido vislumbrar una posición critica y alterna a lo que desde las teorías administrativas u gubernamentales se nos presentan. Así las cosas, tales trabajos sirven de apoyo y complemento del estudio que se pretende realizar en el trabajo de comento tal y como se podrá identificar en adelante.

Con el propósito de ubicarnos en el contexto histórico de la evolución económica colombiana, realizaremos un análisis estricto a la situación social y las teorías propuestas para el desarrollo y fomento de la producción. Para ello empezaremos por mencionar que la génesis tiene lugar en la economía precolombina ubicada temporalmente en el siglo XV , donde dicha actividad estaba sentidamente sujeta a la estructura agrícola que con el pasar de los tiempos fue constituyéndose con mayores técnicas artesanales y manufactureras mediante la elaboración de implementos y artefactos de utilización cotidiana , lo que facilitó entre otras cosas la metodología cambiaria. Aunque las condiciones ambientales y de entorno permitieron a estas primeras comunidades recostar la subsistencia económica entre otras con actividades como la caza, estas actividades empezaron a ser remplazadas por la producción agrícola. Como se expresa el trueque fue una de las maneras constantes de intercambio, dicho mecanismo no resultó ser el mas eficiente en contexto de la ausencia de una moneda netamente identificada que  perfeccionara la universalidad , valor y  medición de lo negociado. De esta forma el trueque como principal forma de intercambio , generó el rezago de recursos es por eso que [1]el surgimiento de estos excedentes también permitió sostener a grupos de artesanos especializados y a otros grupos no artesanales, favoreciendo el desarrollo de actividades productivas distintas a la agricultura de subsistencia. Pasando ahora a la época de la colonización tenemos que España como colono de Colombia encontró el sostén ante las dificultades económicas y militares que padecía en el momento, así las cosas se tomó como base fundamental la agricultura criolla de las haciendas en expansión y la creciente producción minera. [2]La minería del oro prosperó rápidamente; los mineros y comerciantes antioqueños obtenían muy buena tasa de cambio cuando utilizaban oro en polvo para sus intercambios y eso incentivó su utilización como medio de cambio.[3]Para tener una idea aproximada de magnitudes, un peso de plata equivaldría a 11,25 dólares de 1985 y la producción en los picos alcanzaría la cifra de unos US$ 23 millones por año.” . En el siglo XVIII bajo la constitución de la Nueva Granada en Colombia la economía empezó a tornarse prospera en contexto de la producción natural en la que cada uno de los empresarios podía subsistir de manera individual bajo el concejo de una sobresaliente producción del sector minero que permitía el intercambio con objetos de gran beneficio y lujo para cada uno de los apareceros. [4]Las cifras de las exportaciones de oro son del orden de los 2 millones de pesos plata anuales al final de la Colonia, con algunos envíos de algodón, añil y tagua de menor cuantía pero crecientes. Los productos transables dentro de la economía eran el aguardiente y el tabaco, el ganado, las mieles y la panela, la sal, alpargatas y las “ropas de la tierra”

Se tiene que superada la independencia, se obtuvo un beneficio relevante en cuanto a la reducción de tributos , pues los criollos pasaron a tener en su disposición las ganancias de los productos que anteriormente eran parte del dominio de la administración colonial. En cuanto a la producción del oro tal sector fue abanderado por la region de Antioquia donde la explotación fue aumentando de manera destacada , en manos de independientes.[5]Los métodos siguieron siendo los mismos, y salvo la introducción de los molinos de pisones y de arrastre, la forma de extracción continuó sin mayores avances hasta finales del siglo XIX, cuando las técnicas de extracción empezaron a ser mejoradas con la adopción de las bombas hidráulicas y el monitor californiano (Melo, 1984).Por su parte  el sector agrícola debemos inferior que tuvo un golpe contradictorio a lo que se pretendía , pues la ganadería tenía como principal motivo de su producción fueron descontadas las cifras puesto que la gran mayoría de lo pedido , se hacía por parte del complemento nutricional del pie de fuerza , el cual al verse anulado llevó al decaimiento de dicho instrumento de ingresos. [6]La demanda de carne a través de “contribuciones forzosas” de reses destinadas a convertirse en raciones para los ejércitos, mermaron de manera importante los hatos existentes.

Un proceso consecuente tuvo lugar durante la primera mitad del siglo XX , el sellamiento de las economías frente a la universalidad fue evidente , en Colombia aunque tardío se vislumbra de acuerdo a la globalización y alcanza en medida a los Estados Unidos. En contraste a ello el sufrimiento macroeconómico colmado de la deuda externa y otros factores negativos, hicieron que el aumento del desempleo fuera cada vez más grande, disminuyendo de esta manera el crecimiento. Aquí aparecen los créditos y la inversión extranjera como papel fundamental, pues el crecimiento también se debe en tal época gracias a la inversión del sector privado y el público que dependen de tales elementos. Por su lado la aparición del comercio internacional encontró en la economía colombiana un auge parcial, que gracias a la imposición de tarifas hacia los bienes de consumo causaron temor en la participación de importaciones, pues el arancel terminó siendo mucho más alto para los bienes intermedios y para la maquinaria y equipo. Por lo cual se puede caracterizar un régimen de comercio exterior colombiano restrictivo.

Llegamos a un punto de valiosa necesidad y es la identificación del escenario político, social e institucional colombiano en contraprestación de la organización económica. Para esto es importante inferir que desde luego la mejora de condiciones de vida gracias al aumento de la productividad, el acceso a una mejor nutrición, aumento de cobertura médica, la promoción del estudio , el deporte entre muchos otras aristas son gracias a los manejos que se le dieron al funcionamiento económico , fueron protagonistas hasta la mitad del siglo XX. Ello se ve reflejado entre otras cosas en los índices de morbilidad, talla y peso y expectativa de vida de la región , tal y como se denotó para tal evento. [7]La esperanza de vida de una persona nacida en 1905 era de 39,5 años (37,7 para los hombres) y se amplió a 68,5 años para los nacidos entre 1990 y 1995. Para tal coyuntura la restructuración del sistema de salud, constituyéndose en un sistema que le otorgó al ministerio de protección social las funciones de vigilancia, inspección y control, así como también la prestación del servicio bajo los principios de universalidad, equidad, calidad y eficiencia. De esta forma [8]las políticas de salud pública han tomado preponderancia y registran acciones contra la fijación de precios de los medicamentes por encima de sus niveles internacionales, el mayor acceso a las nuevas drogas biológicas y, no menos, la suspensión de la aspersión de exfoliantes como el glifosato que constituyen grave riesgo para la población afectada. Sumado a ello llegó la época de la insurgencia y del narcotráfico y una violencia pronunciada que conllevó al detenimiento de los procesos de crecimiento económico , pues la disminución de expectativa inversionista , las crisis económica en las periferias y el miedo inminente causó la gran debacle que terminó de hundir la producción y la aceleración monetaria. Sumado a ello la necesidad estatal de contrarrestar la guerra llevó a la inversión acelerada en defensa pues [9] De acuerdo con José Fernando Isaza, en 1950 el ejército contaba con 10.000 hombres, monto que se cuadriplicó al terminar la dictadura militar en 1957. En el año 2002, las fuerzas estatales se habían vuelto a cuadriplicar, para alcanzar 160.000 efectivos. En 2007, se contaban 209.000 hombres y en 2012 la suma alcanzaba 525.000, de los cuales 116.000

eran policías que incluyen fuerzas especializadas contra la insurgencia. Todo ello se vino mesurando con la celebración de los acuerdos de paz que han venido contribuyendo

 

Luego de la década de los noventa Colombia vivió una de sus crisis económicas más graves, desde 1998 a 2002 , debido a la propagación del colapso financiero iniciado en Tailandia , dio su coletazo a todos aquellos inversionistas que pretendían encontrar una solución de capital. Luego de ello vino el auge petrolero que sirvió como prenda para la adquisición del endeudamiento externo tanto del sector privado como público, cuestión que rompió con el aislamiento colombiano de las esferas económicas internacionales. Tras los años 1998 y 1999 Colombia tuvo que levantarse de la gran incapacidad cambiaria. Esto llevó también a los sistemas económicos como el del combustible a buscar alternativas de producción de bienes y servicios , así también vimos como para tal fecha [10]se puede apreciar que la deuda externa pública de largo plazo ha estado aumentando con mucha fuerza, al pasar de unos US$17.000 millones en 1997 a US$43.000 millones en 2012. Así mismo, el endeudamiento privado, aunque más cauteloso, pues se reduce durante los años de la crisis, va tomando impulso a partir de 2010 para alcanzar US$27.000 millones en 2012.

             El crecimiento desde el año 2010 en Colombia empezó a ser satisfactorio, no contando con el aumento de los precios en cuanto a las materias primas y como elemento crucial la baja espacial del precio de hidrocarburos , cuestión que sumada a la disminución de la renta petrolera capturó al gobierno nacional en su dependencia y terminó perjudicando sus finanzas tras la falta de ahorro en el auge. Esto perjudica tal escenario de manera vehemente pues el estado colombiano tampoco veló por la diversificación de los medios de producción, promulgando la sumisión a los precios de tales insumos a lo largo de la historia moderna.

          El sistema colombiano a lo largo de su historia ha intentado sobrellevar la economía de manera sobresaliente en tanto la aparición de factores sociales y de decisión gubernamental que a su vez han perjudicado los buenos términos y la producción monetaria en la nación. Amen de lo anterior la organización que se ha planteado desde el estamento contando con el auspicio de los grandes inversionistas tuvo como resultado una política económica arcaica que concentró sus fuerzas en los instrumentos de la metodología extractiva sin tener en cuenta la necesidad de modernización y actualización de los medios a nivel región, ocasión que le ha costado un duro golpe al estancamiento tras la aparición de tiempos con auge nulo que nunca contaron con la previsión de ahorrar ante la inminente llegada de la crisis futura.

 

         Analizados los mecanismos utilizados por Colombia a través de su historia, se tiene que debe existir un cambio radical, no inmediato pero si gradual en el que el sistema económico colombiano busque de manera permanente la industrialización del aparato agropecuario, el impulso de la producción agrícola y el fomento de la utilización de las tierras fértiles improductivas de allí desprendiéndose de aquella obligación por depender del futuro incierto de los hidrocarburos y actividad extraccioncita, esto pondría a Colombia al nivel de los países que progresan en la región y los huecos mercantiles podrán ser solucionados bajo la garantía de un procedimiento estándar y sostenido.

 

Referencias 

[1] Lleras, Roberto. 1986. “La economía en la Colombia prehispánica”. En: Nueva Frontera, N° 597, Bogotá.

[2] Twinam, Ann. 1985. Mineros, comerciantes y labradores: las raíces del espíritu

empresarial en Antioquia, 1763-1810, Faes, Medellín.

[4] Kalmanovitz Krauzer, Salomón (2015). Breve Historia Economica De Colombia. Universidad Tadeo Lozano- Bogotá.Colombia.

[5] Melo Jorge Orlando. 1976. “La economía colombiana en la cuarta década del siglo XIX”, en Revista de la Universidad Nacional, (Sede de Medellín, Nº 2-3 Medellín.

[6] Redacción El Tiempo. (16 de abril 2009). Re: Efectos de la independencia en el sector agrícola. https: https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4997596.

[7] Abel, Christopher. 1996. Ensayos de historia de la salud en Colombia, 1920-

1990. Bogotá: Cerec.

[8] Kalmanovitz Krauzer, Salomón (2015). Breve Historia Economica De Colombia. Universidad Tadeo

[9] Isaza, José Fernando. 2013. “Militarismo”. Bogotá: El Espectador 21 de noviembre.

[10] Comisión Independiente de Gasto Público. 2007. Informe final, Bogotá.

domingo, 21 de noviembre de 2021

MADUREZ DEL CONFLICTO EN LA SALIDA NEGOCIADA ENTRE EL GOBIERNO DE COLOMBIA Y LAS FARC-EP

Es importante inferir que abordaremos el presente estudio desde una perspectiva analítica sobre la situación presentada en la resolución del conflicto armado más antiguo del hemisferio occidental entre Colombia y la ya extinta guerrilla de las FARC, lo mentado haciendo alusión a la conceptualización de la madurez dentro de tal estadio y así mismo su determinación en la consecución de los intercambios recíprocos de ayuda, diálogo y finalización de confrontaciones negociadas. 

Ahora bien, es preciso indicar que la historia de este evento retrocede al año 1964 cuando las FARC hacen su aparición en el escenario nacional estableciendo en los anaqueles de la historia, este como uno de los conflictos de mas alta intensidad en la zona en razón a la cantidad de víctimas mortales, desapariciones forzadas, torturas entre otras tragedias. 

Para adentrarnos al análisis observamos que a lo largo de los años ochenta y noventa, Colombia había intentado realizar acercamientos y diálogos que resultaron un total fracaso, lo que nos lleva al cuestionamiento de cuales fueron aquellos factores o elementos fundantes que transportaron finalmente a la salida negociada de la guerra. Lo que interesa y a la vez obliga a conceptualizar la madurez del conflicto como aquella condición que mide el momento en el que los actores terminan asimilando que existen puntos en los que resulta más beneficiosa la búsqueda asimétrica de similitudes y réditos bajo un cronograma de negociación que conlleve al diálogo, planteamiento de convenios mutuas junto con obligaciones adquiridas y si es posible la firma de un acuerdo de paz. Lo que finiquita que la diferencia entre los momentos de fracaso en la década de los 80 y 90 eran un pleno resumen de una inmadurez del conflicto entre las partes, luego de verificarse que tales no alcanzaban los grados necesarios para acudir a los estadios a los que se llegaron en el año 2016. En correspondencia se define que la madurez puede provocarse por un desgaste inoficioso o una propuesta seductora, lo primero en cuanto a que las FARC para la época de los inicios de la negociación de la Habana no  ostentaba  la capacidad de soportar el funcionamiento del andamiaje en guerra y claramente una continuidad en el conflicto no iba  a conllevar a finales fructuosos, tornándose sin sentido el querer consolidar bases oxidadas que con el tiempo pueden terminar colapsando, llevando a concebir la salida negociada como una porción de victoria anticipada , por ejemplo para el estado colombiano en otras palabras derrotar a las FARC mediante el dialogo y el acuerdo. Todo lo anterior va forjando un ambiente tenso al interior de los planteamientos y estrategias, exacerbándose los ánimos y la desesperación en el tracto sucesivo del tiempo, campamento en donde puede refugiarse la posibilidad de una propuesta atractiva para los insurgentes como segundo elemento de la madurez del conflicto en el caso colombiano. En la etapa prevista se tiene que dentro de un análisis concreto los actores conllevan a vislumbrar un futuro con ausencia de violencia como un momento de exploración y motivación para la consecución de objetivos aun más ambiciosos en el tiempo, de allí yace el requerimiento de realizar propuestas deseosas como las garantías para la participación, espacios en los poderes, justicia transicional o dejación de armas. La madurez vista de tal forma también va a requerir un elemento subjetivo que de acuerdo al querer de los liderazgos que se exponen por cada una de las partes, puedan determinar que bajo la presencia de un conflicto que desangra permanentemente habrán gastos humanos y económicos que van a tornarse irreparables , apareciendo la oportunidad de resaltar las ventajas de la resolución conciliada, dándole espacio a la voluntad subjetiva y  teniendo como convicción la terminación total mediante un mecanismo diferente a la violencia, factor influenciador. Siendo el momento, es menester concentrarnos en identificar y analizar con mucha minucia las condiciones de madurez que presentó la salida negociada al conflicto estudiado, luego de los groseros fracasos en los intentos últimos por conseguir la paz, cuestiones que a su vez llevaron a la masificación del conflicto, el gobierno colombiano termina por fortalecer su capital militar. La llegada de un presidente que consigue su victoria con el discurso de mano dura; Álvaro Uribe Vélez es el detonante ultimo de la cruel guerra, pues para las FARC la presencia de tal individuo es el acelerador de la  impaciencia y desesperación, razones por las cuales terminan por entrometerse a su manera en los escenarios decisorios de la nación, con el propósito de obtener el poder bajo las armas sin más espera. Como respuesta el estado colombiano iba a conseguir la disminución monumental del poder bélico del grupo guerrillero, todo esto bajo la gran apuesta económica al sector defensa. Golpes estratégicos, ataques positivos y debilitamiento militar causaron una zozobra en la permanencia de los mismos en una guerra sin tregua. Esta eventualidad hace una introducción a lo que en párrafos anteriores definimos como guerra sin sentido o sin objetivo alguno, elemento concluyente para que a pesar de los esfuerzos del estado y el debilitamiento del grupo guerrillero de las FARC no habría llegada a una victoria en el campo de batalla, lo que obligaría a la desactivación negociada de la violencia. En este contexto y tras el cambio en el timón presidencial y la dirección tomada por el presidente Juan Manuel Santos, quien dejó atrás la política de mano dura por darle paso a la concertación y los espacios para el encuentro, el conflicto armado colombiano con las FARC había alcanzado el grado más alto de madurez, expresado en un indiscutible escenario para la concordancia de objetivos tras la superación pacifica, plasmada en aquella voluntad particular como se logró ver con la reducción notoria de las acciones terroristas. De igual manera, sucedió que las operaciones militares fueron especialmente reducidas y el control en distintas zonas del país se concibió de manera favorable y efectiva. Es claro que el acompañamiento internacional y las zonas neutrales jugaron un papel relevante, en cuanto no se cometieron los errores que en el pasado trajeron empoderamiento territorial por parte de las FARC, la presencia de las víctimas y las comunicaciones conjuntas a la población y la opinión pública también lo fueron. Una muestra fehaciente donde a tal punto de la historia, la resolución dialogada de un conflicto no puede percibirse de otra forma sino desde el punto de vista de la madurez y el entendimiento de un proceso en el que las partes ante el resquebrajamiento de su teoría y capital, se concibe entonces  que una permanencia en el conflicto no conseguirá los objetivos que en alguna ocasión se plantearon y que llevaron a la decidía y perdida humana, social, económica y de armonía en la nación. Concluyendo que no tan solo basta con la consolidación de una madurez en el conflicto, sino también en la muestra voluntaria de los actores en conseguir una correspondencia  como ocurrió tras la llegada de una persona antónima a la promoción y permanencia de la violencia para acabar con los opresores , como lo fue Juan Manuel Santos  quien además de mostrar su lado conciliatorio , también manifestó gallardía en los momentos precisos en los que el conflicto colombiano necesitó debilitar a la guerrilla de las FARC, en un llamado halcón antes de paloma, coincidiendo en un golpe de suerte para la población colombiana tras la predominación en la dirección de las FARC del grupo más político que beligerante de su historia , uniendo de tal forma las dos aristas que deberían encontrarse y  materializándose de esta forma una clara madurez en el conflicto. Sin duda un abrebocas del proceso exitoso que se lograría en torno al acuerdo de paz, concluyendo que una amalgama de situaciones como las descritas y analizadas dan cuenta que el resultado de una salida negociada que depende a su vez que estas mismas confluyan en el tiempo, condición y situación. De esta forma abordamos los ítems que llevaron a la contundente finalización del conflicto entre el estado colombiano y la guerrilla mas antigua del mundo. 



Sebastián Morales

lunes, 12 de julio de 2021

EL CICLO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS, SUS RETOS Y ENFOQUE EN LA GOBERNANZA


En el presente escrito abordaremos el análisis y la descripción concreta del ciclo de las políticas públicas, así también identificaremos los problemas y platearemos los retos contemporáneos a los cuales están llamadas con el propósito de lograr su perfeccionamiento eficaz en la sociedad, para terminar, dándole un enfoque en la gobernanza en cada una de las etapas.

Para comenzar diremos que el ciclo de las políticas públicas está compuesto por las siguientes etapas: la identificación y definición de problemas; la formulación de políticas; la adopción de la decisión; la implantación y finalmente la evaluación.

La identificación y definición de problemas, centrará su atención en la verificación de la necesidad insatisfecha por la comunidad, una vez detectada se procederá al análisis de la puesta en marcha o no de la acción política.

A su vez esta etapa va a dividirse en dos estadios de suma importancia; la agenda y la definición de problemas. La agenda por su lado irá a determinar en dos escenarios las necesidades y requerimientos que irán a ser merecedores de una conformación de política pública, por un lado encontramos la agenda propuesta por los actores primarios de la actividad pública, esto es población en general, organizaciones independientes, grupos significativos y en general todos aquellos que hacen parte de la comunidad política. Por otro lado, encontramos la agenda política que es la que emana de la concepción de gobierno y de la cual se pretenderá una política de periodo o unipersonal por yacer en un tiempo determinado de poder.

Ahora bien, en cuanto a la definición de problemas , se tiene que puede darse en tres escenarios de basta complejidad y el primero tiene que ver con la encuadernación de tal requerimiento social en el plan de gobierno que deberá contar con una determinación oficial , un planteamiento de causas y componentes, el segundo va a tener como punto de partida el planteamiento que no será cómodo , pues para que pueda darse tienen que confluir las fuerzas y poder de los actores interesados en el momento coyuntural que puedan sacar adelante tal iniciativa, como tercer momento pero no menos importante será la superación de dificultades que traerá consigo la formulación y la solución determinada de los mismos que por lo acordado no será viable rápidamente pues en el preludio de su ejecución se desconocen las consecuencias y posibles soluciones que puedan darse.

La formulación de políticas como segunda etapa será la encargada de empezar a divagar sobre el establecimiento de alternativas, propuestas, opciones para la solución del problema público ya identificado en la etapa anterior, pues allí se encuentra la génesis de tal proyecto. En lo concerniente se tendrás que llevar a cabo las siguientes actividades a saber:

Definición de metas y objetivos a alcanzar, que consiste en la búsqueda de una hoja de ruta que lleve consigo la organización y ejecución efectiva de las políticas públicas.

Instrumentos para alcanzar los objetivos, en esta fase interina se tendrá por conocimiento los apoyos o alternativas que serán de vital importancia para llevar a cabo los objetivos de allí se tendrá la identificación de los instrumentos ya conocidos o por otro lado vemos la generación de nuevos métodos.

La valoración y comparación de las alternativas, en este punto se recogerán mediante un barrido las alternativas propuestas dentro de los instrumentos con el propósito de evaluar cuales serán los mas beneficiosos y eficientes para el programa de la política pública. De tal forma también se identifica a modo de selección a través del costo beneficio y la cuantificación económica de los mismos para poder ejecutarlos de forma completa.

La selección de una opción o combinación de ellas. Por ultimo y luego de la valoración efectiva de las alternativas, se tendrán que observar de manera detenida cuales de ellas serán las llamadas a adoptarse en términos de asistencia a los actores públicos, eficiencia en la practica y consecución de planes.

La adopción de la decisión, como tercera etapa, será donde se tendrá por legitima la determinación de tomar una política publica de manera oficial, ponerla en marcha y verificar en adelante sus resultados, esta se diferencia de otras en cuanto solo dependerá de los actores políticos acreditados para hacerlo , como no ocurre en diferentes líneas donde la implantación puede quedar parcialmente en manos de actores que no ostentan autoridad públicas.

La implantación de las políticas públicas, como cuarta etapa, es quizás la mas compleja pues en ella se irá a comprender el grueso de elementos y efectos asociados a la intervención pública alrededor de la puesta en marcha de la política pública en mención. Tras la intercesión de múltiples actores se genera un embrollo en cuanto cada un de los mentados tiene sus propias perspectivas y grados de compromiso en cuanto al cumplimiento de los objetivos propuestos, por ello será importante llegar a elementos de concertación como se expondrá en adelante cuando se toquen los retos de cada una de las etapas.

La evaluación de las políticas, como ultima etapa tiene la inmensa responsabilidad de determinar en qué medida se han logrado los objetivos de la política pública , con esta operación se entiende que se ha cerrado el ciclo de las políticas públicas y con el la retroalimentación en el proceso integral.

Definidas y analizadas cada una de las etapas del ciclo de las políticas públicas entraremos a determinar cuales son los retos que se buscan a través de los problemas contemporáneos para finalmente expresarlos alrededor de la gobernanza.

Como primera medida vemos como la identificación de problemas presenta una gran deficiencia a la hora de conocer de primera mano cuales son los padecimientos de las comunidades y con ello la denominación estricta de lo que se quiere erradicar y atacar con la política pública , por eso uno de los primeros retos que se deben enfrentar a través de la acción política contemporánea es sin duda la trasmisión intima de la versión primigenia del ciudadano con el fin de esclarecer cual es verdaderamente la solución que se requiere para evitar una incoherencia en la formulación de los programas y estrategias o redireccionar estas mismas a poblaciones objeto distintas. Así mismo tenemos que existe  un problema de relación actoral concatenado a lo expuesto anteriormente, para lo cual resulta ineludible la creación de espacios de concertación entre los actores llamados a formular las políticas públicas , teniendo además en cuenta las agencias , dependencias y/o actores externos que entrarán a discernir los propósitos comunes para ponerlos en marcha y con ello lograr la satisfacción plena de la necesidad pendiente, esto podrá cristalizarse bajo la masiva creación de espacios que generen acuerdos y puntos de inflexión.

Llegado el momento de la formulación de las políticas ,  es necesario que dentro del plan integral de ejecución se pueda plantear la solución a la incierta situación que se presenta en la asignación de responsabilidades a cada uno de los actores , pues resulta de vital importancia que dichas agencias también cuenten con objetivos que generen integración y conexión a la hora de poner en marcha el programa , rompiendo de esta forma con la fragmentación de políticas y actuar gubernamental que se presenta en la época contemporánea.

La adopción de la decisión, no presenta mayores problemas en la política contemporánea teniendo en cuenta que si bien las políticas públicas en el ejemplo de Latinoamérica terminan pasando por sus regímenes reglamentarios salvo excepciones autoritarias , mas sin embargo la adquisición de una responsabilidad en la legitimidad requiere siempre la verificación de su origen , proceso y facultad de disposición , para no generar vacíos o inclemencias a la hora de la puesta en marcha.

Para la implantación de las políticas públicas el grueso problema se encuentra en la falta de coordinación, coherencia e integración. En este momento se unen esos requisitos mínimos para la efectividad de la política , pues se tiene que existen objetivos y poblaciones tergiversadas , voluntad de acción independiente por parte de las agencias y ausencia de espacios para la integración e intercambio de información y objetivos.

Por último, la evaluación hoy en día presenta una gran dependencia a las políticas implantadas por ciclos gubernamentales, que como vemos son evaluadas y medidas de manera parcial en cuanto encuentran una motivación en el turno de gobierno en el cual son planteadas y ejecutadas, mas no en los siguientes. Olvidándose de la idea de una política permanente sin necesidad de generar cortes en periodos gubernamentales.

De esta forma vemos como existen innumerables acciones que se empiezan a vislumbrar en pro de la necesidad de corregir los vacíos y verificar las fragmentaciones que se presentan a la hora de la creación , implementación y evaluación de las políticas públicas , siendo imperativo entrar a trabajar en los aspectos fundamentales de la coherencia, coordinación e integración que finalmente permitan una realización de objetivos direccionados a las reales carencias de la comunidad , así como también la verificación de  su cumplimiento efectivo. Esto a través de objetivos de gobernanza que permitan la creación de un tejido en red , permitiendo de tal forma la integración de actores y propósitos a rededor de los objetivos comunes , dejando como premisa la configuración de articulaciones necesarias para poder cimentar políticas púbicas eficientes , contando con sistemas de reglas solidos que consientan su implementación , coordinación entre instituciones , mecanismo garantes de la implementación y la búsqueda de criterios para el desempeño acertado de las estrategias . Lo anterior en la permanente búsqueda de solucionar aquellas necesidades insatisfechas en pro del bienestar popular.


Sebastián Morales

 

lunes, 5 de abril de 2021

OPINIÓN A LA INSTITUCIONALIZACIÓN PARTIDISTA. UNA PROPUESTA DE ABORDAJE SOBRE LAS ESTRUCTURAS ORGANIZATIVAS PARTIDISTAS


En contexto de la lectura realizada a la obra de Duque Daza, es importante inferir que lo que se pretende mostrar por el autor es trascendentalmente la identificación de la suma importancia que tiene la organización partidista interna, pues a través de esta se puede consolidar la estructuración misional de cada una de estas para el cumplimiento de sus objetivos y la permanencia dentro de la vigente competencia electoral y el entorno político en el cual se mueven.

De la lectura se infiere el comienzo por la tarea de realizar un barrido sobre el concepto de la institucionalización como rutinización de un sistema formal de reglas y objetivos, el cual va a mostrar la posibilidad de establecer tareas, poderes y procedimientos de acuerdo con un modelo que se aprueba en el espectro político. Teniendo en cuenta que dicho proceso se entiende entre otras cosas como aquel canal mediante el cual se adquieren el valor y la estabilidad de las organizaciones, existen dentro de la lectura un resumen de elementos fundantes que ayudan a formar dichos objetivos, entre ellos están la adaptabilidad, que constituye una característica organizacional adquirida: cuanto más adaptables y menos rígidos son los partidos, mayor es su institucionalización, la complejidad, entendida como la multiplicación de subunidades organizativas, jerárquica y funcionalmente, y la diferenciación de estas subunidades: en tanto más compleja sea la organización más elevado es su nivel institucional, la autonomía, que implica que las relaciones entre las fuerzas sociales y las organizaciones políticas no conllevan a que éstas sean simples expresiones de los intereses de determinados grupos sociales; la coherencia, por la cual una organización requiere por lo menos un consenso sustancial en cuanto a los límites funcionales del grupo y de los procedimientos para resolver las disputas que se suscitan dentro de ellos. Es importante centrar la atención en la definición anterior , pues tales elementos son la base del desarrollo institucional que en adelante van a utilizar las organizaciones partidistas en correlación con las teorías expuestas por los diferentes autores que presenta el texto estudiado como Nelson Polsby y E. Spencer Wellhofer que son los primeros en revisar la institucionalización organizativa de forma estructural , es por ello que se hace énfasis en lo expuesto por el primero que propone un esquema de rutinización y complejidad considerando tres grandes premisas: a) Que las organizaciones sean relativamente  bien delimitadas en términos que permitan diferenciarlas de su ambiente, que sus miembros sean fácilmente identificables y los líderes sean reclutados de la misma. b) Que la organización sea relativamente compleja y densa, con funciones internamente separadas sobre bases explícitas y regularizadas, con patrones regulares de acción c) Que la organización tienda a tener criterios universalistas y no particularistas de acción, y métodos automáticos más que discrecionales.

Por su parte se expone en el texto sobre E. Spencer Wellhofer y la manifestación del problema de la institucionalización, aduciendo que este en sí mismo implica un desarrollo organizacional, y con éste involucra, que la organización se pueda definir con una variedad de insignias, costumbres, reglas de conducta que la diferencie de otras y establezca sus límites.

En segundo lugar el mismo autor expone que la organización sea compleja y asuma una creciente diferenciación de subunidades, lo cual requiere una coordinación interna de los diversos intereses; si no hay coordinación se puede desintegrar o derrumbar la misma., por último se concibe que , la organización debe desarrollar continuidad, debe adaptarse a las nuevas circunstancias en ambientes cambiantes y mantener una sincronización de  patrones de conducta que impidan la desintegración o disolución por el cambio intempestivo.  Viendo de tal forma que existen dos perspectivas que van a nutrir la organización interna en cuanto a la prevención de inconvenientes sobre la marcha y la solidificación de objetivos para el cumplimiento de sus metas.

En el texto reseñado aparece un autor de vulgar importancia ; Huntington quien empieza a trabajar sobre cinco elementos sobre la complejidad y coherencia-rutinización: a) abordan la institucionalización desde las dimensiones internas de las organizaciones, los partidos en sí mismos; b) enfatizan en los procesos de rutinización, de caminos pautados, regularizados y acatados por los actores internos; c) asocian la institucionalización con mayores niveles de complejidad organizativa; d) relacionan la institucionalización con la supervivencia de la organización. e) asumen la institucionalización como un proceso que permite ser abordado longitudinalmente.

Desde esta perspectiva se tiene que la institucionalización yace como aspecto crucial para la permanencia de las agremiaciones políticas, aquellas que no se institucionalizan están llamadas a fracasar, algunas se lo hacen de manera fuerte y otras de manera débil; esto implica, entonces, la posibilidad de medir le grado de la organización.  Para lo anterior aparece Pabianco , que va a exponer cinco elementos fundamentales sobre la premisa expuesta de la siguiente forma , la primera hace énfasis en la regla principal y es que un partido fuertemente institucionalizado posea una burocracia central desarrollada, la segunda es  el grado de homogeneidad, de semejanza entre las subunidades organizativas del mismo nivel jerárquico, pues si la institucionalización es elevada, las agrupaciones locales tenderán a organizarse de la misma forma en todo el territorio nacional, la tercera, las modalidades de financiación en cuanto mayor es la institucionalización, es más probable que la organización disponga de un sistema de ingresos con una variedad de fuentes la cuarta, hace referencia a  las relaciones con las organizaciones cercanas al partido, por ultima , el grado de correspondencia entre las normas estatutarias y la “constitución material” del partido, esta característica hace que se hace presente en los partidos con alto grado de institucionalización, que en los partidos débilmente institucionalizados. Lo que se deduce desde la lectura que se abre la posibilidad empírica del concepto en la línea que se ha planteado para asumir la institucionalización desde el punto de vista interno , relacionando la complejidad y la coherencia-rutinización, contemplando además  la autonomía; y siendo concebidas como miembros de un mismo proceso.

 

Ahora bien concebida la institucionalización como el proceso por el cual el partido se consolida en términos de patrones de conducta y de actitudes o cultura, los factores internos se refieren a los desarrollados dentro del partido y los externos a las relaciones del partido con la sociedad. Así las cosas, aparecen en la lectura una serie de descripciones sobre el enfoque multidimensional de la institucionalización. En primer lugar, concibe que existen diversas formas de institucionalización que pueden ser divergentes, lo que demuestra dos visiones importantes, la concentración en la sistematicidad y la debilidad en la autonomía y los vínculos con la población. En segundo lugar, no se percibe que pueda darse una óptima combinación de las cuatro dimensiones (Sistematicidad, autonomía de decisión, inclusión de valores y enraizamiento), dado su posible carácter divergente y, con ello, la imposibilidad de producir un agregado a partir de ellas.

La institucionalización descrita como el conjunto de etapas mediante la cual un partido adquiere, en mayor o menor grado, de consolidación en su organización y en sus vínculos con la población, aparece la sistematicidad, estableciendo, por una parte, estructuras con grados de especialización de roles, interdependencia y coordinación; por otra parte, caminos de acción que operan como patrones de conducta que rigen sus actividades dirigidas todas en coherencia con su funcionamiento. Como se describió al iniciar el desarrollo del texto los partidos que no se institucionalizan desaparecen lo que indica que la consolidación de patrones de conducta, aportan también a la fijación de una determinada continuidad en el tiempo desarrollando ciertas estructuras que  se han regido por esquemas de acción. Lo que supone que la edad cronológica surge como un indicador de institucionalización que debe ser tomado de manera cautelar, pues partidos con largos años de existencia pueden ostentar un bajo grado de institucionalización o  partidos de reciente formación pueden alcanzar una fuerte consolidación organizativa, dependiendo de sus dinámicas internas y de los factores del entorno. En contraprestación existe una concepción que también debe ser evaluada de forma cuidadosa y es la relacionada con el flujo económico como itinerario de la institucionalización, pues no todas aquellas que poseen un alto grado de adquisición económica deben ser consideradas como altas organizaciones institucionalizadas, mientras que aquellas con bajo capital no pueden ser etiquetadas como organizaciones con poca institucionalización.  A partir de estas dos consideraciones nacen   tres dimensiones relacionadas con la sistematicidad: la complejidad, la rutinización y la coherencia,  y en cuanto al enraizamiento se puede abordar la forma como los partidos son percibidos y apoyados por la población a partir de cuatro dimensiones: la densidad electoral, la identificación partidista , la confianza en los partidos y el apoyo electoral hacia el partido. El texto los describe de la siguiente manera:

Complejidad. Expresa la existencia de una organización, en tanto un sistema de gestión establecido e independiente, con división del trabajo, jerarquización y subunidades diferenciadas y especializadas, integradas de tal forma que permitan mantener en funcionamiento al partido.

Rutinización. La rutinización implica la presencia de criterios universalistas y no particularistas de acción, y métodos automáticos y regularizados, no discrecionales ni contingentes.

Coherencia. Se refiere a las acciones de los miembros de la organización partidista, fundadas en la identificación y el compromiso con ésta, lo cual se expresa en sus actuaciones en los espacios en los que el partido hace presencia.

Ahora en cuanto al enraizamiento,

Densidad electoral. Esta expresa la relación entre los electores y los miembros de un partido. El indicador se expresa en la proporción (porcentaje) de electores que son, a su vez, miembros del partido.

La identificación partidista. Se considera como la orientación de una persona hacia un partido político; el lugar donde se sitúa un individuo frente a alguno de los partidos en competencia, como expresión de una actitud positiva duradera hacia cierto partido.

La confianza en los partidos como instituciones. Hace referencia a las percepciones de la población respecto a los partidos políticos en términos de confianza en estos como instituciones.

Apoyo electoral a los partidos. Se refiere a la cuantificación del electorado que apoya a los partidos en las sucesivas elecciones del periodo analizado, su estabilidad, sus fluctuaciones y volatilidad.

 

De forma concluyente podemos advertir que a través de la lectura se ha concebido la institucionalización como utensilio conceptual y teórica a través de las concepciones internas y estructurales abordando a los partidos políticos como no solo como una dimensión organizativa sino también en términos patrones de conductas en sus integrantes, lo mismo sucede con las percepciones y formas de como estos se insertan en los diversos ámbitos de la sociedad. Definiendo que la lectura  examina finalmente  la forma operacional en la que se encuentra dicha modalidad y por la cual se materializa la organización institucional.

 


SEBASTÍAN MORALES.

 

jueves, 21 de enero de 2021

PAZ Y GUERRA EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES


Con el fin de adentrarnos a un análisis concreto y enriquecedor sobre la trascendencia que desarrolla la paz y la guerra en las relaciones internacionales es menester inferir que estas nacen en un escenario generador de autodeterminación de los estados teniendo en cuenta que los mismos van a entrar a jugar un papel decisorio al ser los primeros actores dentro de las RI. Tal eventualidad no llega sola , pues como consecuencia de las ansias de poder, territorio y posesión de la población; la

guerra aparece en la historia como un signo especial de delimitación y lucha por el mantenimiento de las condiciones naturales de cada una de las comunidades en pie de batalla, ello constituye una identidad entre quienes se agruparon para sostener su intención de supervivencia en el mundo, fortaleciéndose con ello las RI en cuanto a la necesidad de cooperación estatal en pro de conseguir objetivos comunes, pues la caracterización subjetiva de cada estado hace que sea importante la confluencia de esfuerzos para nutrir los espacios, posibilidades y avances que los demás no tienen. Ahora bien, con la organización interna de cada uno de los estados y en concordancia con los requerimientos que impone la guerra se deben adoptar estrategias domesticas que lleven a solucionar de la mejor forma los problemas que se presentan a la hora de iniciar, mantener y finalizar una confrontación bien sea en derrota o en victoria. Cuando hablamos de problemas no necesariamente se refiere a la consecución de una salida pacifica de los enfrentamientos sino de determinar las condiciones en las que se encuentra el estado para poder suplir todo lo que conlleva dicha actividad. El anterior es un aporte ineludible que hace la guerra a las RI pues un estado organizado y con determinación propia hace que se fortalezca en la región y de esta forma pueda ser el punto de inflexión para permear otros países en temas como la cultura, las tradiciones, la imposición económica e inclusive la posesión territorial. En un escenario de guerra también es preciso inferir que la protección colectiva es pieza fundamental para que las relaciones entre un estado y otro puedan construirse dentro de un ámbito de operación conjunta en aspectos que beneficien a ambos actores buscando siempre un escenario propicio para su cimentación en la escala global.  La guerra también es un elemento crucial en la orilla opuesta al fortalecimiento bélico de las naciones, pues la debilidad de los aliados hace que se establezcan importantes lineamientos para enmendar los estragos que los enfrentamientos han causado y de esta forma cubrir las heridas, eliminar barreras al comercio, modernizar la industria y hacer prósperas las naciones afectadas por los daños que se han causado , un ejemplo clarísimo es el plan Marshall en donde por iniciativa de los Estados Unidos se ayudó a la  Europa Occidental devastada tras la Segunda Guerra Mundial, proyecto en el  que los estadounidenses dieron ayudas económicas por valor de unos 12 000 millones de dólares de la época para el restablecimiento de la normalidad, logrando además una  disminución de las barreras interestatales, una menor regulación de los negocios y la promoción permanente de la productividad, la afiliación sindical y los nuevos modelos de negocio. Para ultimar que siempre que la guerra ha estado presente en el espectro internacional se han afianzado las relaciones internacionales de los estados, visto ello desde la perspectiva negativa de la guerra, pero positiva en el beneficio de las distintas muestras de cooperación , alianza y unión con objetivos que van a beneficiar a unos pocos meramente , mientras los demás no tengan las posibilidad de levantarse de los devastadores resultados del enfrentamiento bélico.  Además de lo dicho y para darle paso al debate de la influencia de los escenarios pacíficos en las relaciones internacionales, es inescindible mencionar que en la actualidad la guerra es concebida como un principio necesario para el surgimiento de la organización estatal moderna, la apropiación de idiosincrasia, la firmeza en los objetivos nacionales y/o regionales , la cooperación necesaria, la panificación extrapolar de las naciones y la solución de problemáticas compartidas , para finalmente lograr un consenso en pro del beneficio institucional en diversos aspectos como lo son la tecnología, la economía, las prácticas tradicionales, las costumbres y el mercado internacional siempre direccionados en la búsqueda de la maximización de la sociedad que se representa.

 

Adentrándonos en el análisis de la influencia de la paz en las relaciones internacionales tenemos que pasada la pagina de los enfrentamientos bélicos, las naciones encuentran que es necesario incluir en los anaqueles del debate global , un juicio sobre la necesidad de cooperación internacional esta vez no para aumentar la carrera armamentista sino para unificar criterios que busquen la garantía del bienestar general de las naciones y sus habitantes , una muestra fehaciente de este primer escenario es el llamado concierto europeo que surgió tras la penuria de  mantener un equilibrio de poder y garantizar la paz entre los estados, como elemento fundamental de esta expresión de unión claramente eran las reuniones extraordinarias que se llevaban a cabo con el fin de solucionar los problemas urgentes que se presentaban con alguna de las naciones miembros, esto con el demostrado intento de mantener las condiciones mínimas de los estados y la consolidación del grupo conformado.           En este fenómeno también se puede percibir la instauración de los vínculos morales y políticos a través de la unión de países , cuestión que si se compara con los tiempos pasados , es necesario trazar una línea que divide la traición imperativa de las concepciones religiosas que estaban impuestas por quienes ostentaban el poder, en donde se hallaba el estado sometido a las creencias, ahora los papeles iban a cambiar tras la libertad que existía de cada una de las naciones para autodefinir cual era la concepción moralista, esto además permite que los conceptos entre los países cambien para concebir la necesidad de poner por encima de las confrontaciones , la consecución de una paz duradera y una seguridad efectiva para cada una de sus comunidades. Junto a la constitución de los estados modernos llegó también la democracia como forma precisa de empezar a trazar el camino de la paz , de esta forma la propagación de un medio libre y voluntario para poder elegir y ser elegido permite que las naciones que se acojan a dicho sistema puedan cimentar un proyecto pacifico para la resolución de los conflictos internos y además externos , ello en cuanto que en un procedimiento democrático la posibilidad de acudir a la guerra talvez no disminuya, esta si se va a concebir mermada en cuanto las decisiones no pueden tomarse de manera unilateral pues dependen de un cumulo popular que aprueba o desaprueba la gestión del estado.  Los objetivos nacionales en una nación democratizada van a tomar gran trascendencia pues a lo largo de la historia de las relaciones internacionales se ha demostrado que la democracia es sinónimo en hondo calado del porcentaje de paz, causando así que la solución a los problemas neurálgicos renazcan y pasen a la orden del día, situación que favorece de manera directa al actor con mayor importancia : la ciudadanía, esa paz de la mano de la seguridad hace que las naciones externas confíen en establecer una relación con tranquilidad de poder ejercer tareas sostenidas en el comercio, las relaciones diplomáticas, industriales , tecnológicas entre otras.  Concatenado a lo anterior y vista la paz como elemento arista de las naciones es importante traer a este escrito la conformación de la Organización de Naciones Unidas como órgano actual y muestra real de la ordenación y cooperación internacional en tanto que tiene como principal objetivo mantener un equilibrio de poder y garantizar la paz entre los Estados, demostrando de tal forma que la guerra pasa a un segundo plano al concebirse como mecanismo para la destrucción , la causación de catástrofes, la pobreza entre otros factores negativitos de la sociedad internacional. Una organización como la mentada es precisamente el meollo en un asunto en el que todas las naciones quieren evitar la confrontación , pues en muchas de ellas la guerra se ha tornado en diversas expresiones tal y como ha sucedido en Colombia con el terrorismo y un enfrentamiento violento con un actor externo terminaría por arruinar el modelo de estado que se quiere fomentar , además de los objetivos propuestos por este tipo de organizaciones internacionales que buscan el entrelace de las naciones, también existe un aspecto de trascendencia y es el consenso de poder instaurar los imperativos morales por encima de los intereses geopolíticos y ellos precisamente van a ser la búsqueda permanente de la paz y la cristalización de la seguridad interna y común.

 

Corolario a todo lo expuesto en materia de paz y guerra  se puede deducir que las dos llevan a un mismo lugar y es el fomento de las relaciones internacionales de los estados y ahora de los actores internacionales que también hacen parte de las mismas uniendo fuerzas en propósitos comunes siempre buscando el bienestar y el beneficio de sus integrantes, siempre y cuando desde los anteojos que se pretendan observar los estadios propuestos uno con la utilización del desagravio entre las naciones y otro desde una zona relativa de confort en cuanto la pretensión pacífica y la ausencia de conflicto.



JUAN SEBASTIÁN MORALES FORERO

ABOGADO USTA

ESPECIALISTA EN DERECHO ADMINISTRATIVO USTA 

ESTUDIANTE MAESTRÍA CIENCIA POLÍTICA UNAB- UNIVERSIDAD SALAMANCA

jueves, 3 de septiembre de 2020

El Precedente Judicial Y Su Importancia En El Ordenamiento Jurídico Colombiano



Con un saludo cordial y fraterno a cada uno de mis lectores, extiendo sentimientos de solidaridad, empatía, fortaleza y apoyo ante la difícil situación que vivimos los hogares colombianos y del mundo entero a causa del COVID-19.

Precedente: “Por precedente se ha entendido, por regla general, aquella sentencia o conjunto de sentencias que presentan similitudes con un caso nuevo objeto de escrutinio en materia de (i) patrones fácticos y (ii) problemas jurídicos, y en las que en su ratio decidendi se ha fijado una regla para resolver la controversia, que sirve también para solucionar el nuevo caso.” (Sentencia T-360/14)

En esta oportunidad retomo el presente espacio para contextualizar el precedente judicial e identificar los aspectos importantes de su aplicación en el ordenamiento jurídico colombiano.

Para hablar del precedente judicial en nuestro país es importante retroceder el casete y situarnos en los tiempos de la constitución política de 1886 creada bajo la sombra de la costumbre legalista y enunciativa de derechos en donde el sistema de fuentes se limitaba a la preeminencia de la ley como elemento supremo sin tener en cuenta dentro de las determinaciones taxativas los principios de la misma carta maga. Tal fue la trascendencia que tuvo dicha formalidad que luego de la trasformación constitucional de 1991, logró imponer en el articulo 230 del texto mentado el anacronismo y el estancamiento judicial al disponer de manera específica que el operador y las distintas autoridades administrativas tendrían que someterse al imperio de la ley. La equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho fueron dejados en un segundo plano al considerarse como meros criterios auxiliares. Ante esta situación resultó oportuna la intervención de la honorable corte constitucional en sentencia C-486 de 1993 con ponencia del doctor Eduardo Cifuentes y en adelante el desarrollo jurisprudencial que ha tenido la advertencia en cuanto a la obligación que  tienen los operadores judiciales como todos los ciudadanos colombianos , a someternos al  imperio de la ley en el entendido de un conglomerado de elementos que conforman entre sí el ordenamiento jurídico, pues sería un exabrupto pensar que lo dispuesto por el constituyente en el articulo 230 fuera concebido bajo la línea de lo escrito, inclusive la misma constitución sería doblegada por la ley, cuestión inconcebible en el proyecto de estado social de derecho que se pretendió en aquél entonces y que hasta hoy no hemos sido capaces de aplicar en nuestra patria. Sin adentrarme a opiniones políticas es claro que la corte constitucional da como dicen nuestras abuelas “una puntadita” de lo que vendría en materia de fuentes y argumentación decisional en Colombia. En el entendido que el imperio a la ley significa también el imperio al ordenamiento jurídico, la jurisprudencia de la honorable corte constitucional resulta ser a partir de la “ratio decidendi”, precedente judicial que se convierte en fuente formal del derecho.

 

Ahora bien cuando hablamos de precedente judicial necesariamente debemos referirnos a la estructura que tiene la jurisprudencia y para eso identificamos dentro de su desarrollo tres elementos indesligables; la “ratio decidendi, la obiter dictum y la decisumla primera ocupa el lugar más significativo , es aquí donde el operador judicial analiza el caso en concreto y determina la creación de una regla jurídica que verifica el amparo de la constitución, la resolución del problema jurídico y  la posibilidad de ordenar, prohibir o permitir alguna situación jurídica. Además de lo descrito se convierte en la razón indiscutible sobre la cual se basa la decisión, pero lo más importante sin duda alguna es el papel que juega en la aplicación del precedente judicial en los casos posteriores a su expedición. La obiter dictum es aquella compilación de material argumentativo que en ocasiones se reclina en la conceptualización, explicación y/o complemento jurídico del caso en estudio y que a diferencia de la ratio tiene una función superficial que no produce trascendencia a la hora de verificar el precedente, por ultimo la decisum es la consecuencia de la aplicación de la regla contenida en la ratio, es meramente el resuelve que mantiene, modifica, crea , o suprime una situación jurídica.

 

Nos detendremos ahora en la clasificación del precedente judicial teniendo que de él se derivan cuatro clases ; el precedente aplicable que hace alusión a aquella sentencia previa que dentro de su ratio ordena, prohíbe o permite  una situación jurídica y que deberá ser aplicada a los casos análogos en cuanto conserven similitud en los elementos facticos, problema jurídico y/o derechos en tensión. Por otra parte, tenemos el precedente horizontal que obliga al operador judicial a seguir su propia línea de decisión, pasamos al precedente vertical que tiene un límite para la autonomía judicial , pues  el operador primigenio tendrá que someterse a lo dispuesto por los órganos de cierre, por ultimo tenemos el precedente uniforme que nos empieza a dar luces sobre la importancia de la aplicación del precedente en nuestro país, pues este tiene como objetivo la garantía del trato igualitario de los ciudadanos en casos similares, iguales o semejantes.

Cuan grande ha sido el lugar que ha ocupado la corte constitucional al abrirle paso dentro de las fuentes del derecho al precedente judicial , pues su importancia no es menor ante los diversos modelos que se aplican en el derecho comparado de los países vecinos donde precisamente no existe uniformidad, coherencia y/o igualdad a la hora de aplicar el ordenamiento jurídico, es por tal motivo que el mandato impartido al operador judicial para aplicar el precedente tiene consigo el imperio de la ley al convertirse en una interpretación de la misma a  la luz de la constitución política  en los fallos proferidos por la honorable corte constitucional como órgano de cierre. Además, permite el ejercicio efectivo del control judicial, pues el operador al cual le sea planteado un caso concreto en analogía con uno similar tendrá que adherirse a lo ya dispuesto por la producción jurisprudencial en tal sentido. El precedente y su obligatoriedad hace relucir la confianza legítima y la seguridad jurídica sobre el púlpito de las decisiones razonables, uniformes y consistentes. De igual modo permite la subsanación de ambigüedades y vaguedades dentro del leguaje expuesto en el ordenamiento jurídico, ello mediante el ejercicio interpretativo donde se establecen las reglas del mismo, cuestión que además redunda con la optimización del ordenamiento jurídico ante la unidad de premisas, argumentación y cumplimiento de la previsibilidad del derecho y por ultimo pero no menos importante , la cristalización de aquél articulo 13 superior para todos los ciudadanos colombianos, la igualdad de protección y trato por parte de las autoridades y el derecho de igualdad ante la ley.

 

Cuidemos a los que amamos, mi cariño siempre.

 

Sebastián Morales Forero


domingo, 19 de abril de 2020

Tiempos de COVID


A mis queridos lectores los saludo con un fraternal abrazo a la distancia, presentando las más gigantescas disculpas por haberme alejado desde aquel febrero de dos mil diecinueve (2019) cuando hacíamos alusión a lo que se venía durante aquellos meses en materia de toma de decisiones y de concebir una sociedad renovada cuando les decía parafraseando un poco; que no se podía desaprovechar el momento de coyuntura en el que evidentemente nos habíamos dado cuenta de la mezquindad del actuar político rastrero.

Aprovecho así este espacio que con cariño llevo en mi corazón, para agradecer a Dios, a todos y cada uno de los gironeses que el pasado 27 de octubre me acompañaron en las urnas otorgándome una curul en el concejo municipal. Este hecho no solo reflejó la simple elección de un cabildante, sino la verdadera cristalización del cambio naciente, la desaprobación de la forma de hacer política tradicional y la necesidad de llevar a las corporaciones como la mentada, a un nivel de dignidad que trasfiera condiciones efectivas de bienestar popular. Gracias por ayudarme a manifestar que de manera humilde y sencilla también se puede llegar a los corazones de los electores. Perfeccionando aquella premisa de Juan Jacobo Rousseau cuando afirma que votar es ceder una parte de la libertad para que sea administrada por quién representa las verdaderas necesidades de la comunidad. Al cierre de este escrito, ya ha trascurrido el primer trimestre de mi gestión como miembro de la junta directiva de Girón, razón por la cual en la próxima  publicación se estará llevando a cabo la rendición de cuentas correspondiente.
El nuevo Coronavirus (COVID-19) ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud como una emergencia en salud pública de importancia internacional (ESPII). Un virus de orden global, el cual no podemos concebir a simple vista, del cual se desconoce la magnitud de su existencia y sus futuras consecuencias, no conocemos la cifra real de los casos de infectados ni mucho menos la de la lamentable cantidad de fallecidos que producirá, la misma incertidumbre la tenemos frente a los estragos que irá a generar en la economía o cuando comercializará una vacuna que vuelva inmune a la humanidad. Así las cosas, una “pandemia” que tiene como origen de su conformación la expresión lingüística: “todo el pueblo “, que se muestra democrática al no distinguir raza, color, creencia, posición política o económica. Quizá al comienzo de la aparición de este fenómeno en Wuhan, China nunca pensamos que tuviera la cercanía que hoy nos tiene confinados en nuestras viviendas, así tampoco concebimos la magnitud de las consecuencias que ello traería.  La propagación del COVID -19 ha roto el telón que por la dimensión de las tareas cotidianas no habíamos analizado de manera detenida o que tal vez conociéndolo habríamos pasado desapercibido. Este telón ha dejado al descubierto la necesidad de reevaluar el rumbo del mundo, aquello que parecía oculto hoy es una urna de cristal que muestra a los verdaderos enemigos ocultos en un mundo de egoísmo y división social. El requerimiento de pensar una sociedad alternativa que despierte la solidaridad global. El mundo y nuestro país desde el segundo semestre del año 2019 y durante los últimos meses vivían situaciones traumáticas, que inclusive en diversas latitudes causaron convulsiones a las organizaciones políticas y económicas, para no ir tan lejos en Colombia la inconformidad naciente contra las decisiones tomadas por el gobierno nacional, causaron un sin numero de manifestaciones, protestas y hechos lamentables como las agresiones confusas y letales a manos de la fuerza pública. El rechazo permanente a las políticas del presidente y la conmoción nacional ante la difícil situación económica que vive el país hicieron que gran parte de la sociedad saliera a las calles a exigir respeto y dignidad social. Todo lo anterior ha sido apaciguado con la aparición del virus y aquél frenesí junto a los sentimientos de excitación popular han tomado una pausa en su expresión. Quizá la llegada del COVID -19 es la excusa perfecta para trabajar unidos en la solución de un problema común, de reinventar las características básicas de la sociedad y construir un entorno mejor. Vivimos una paradoja, hoy el llamado es a despertar la solidaridad en un evento que nos impide tener contacto con los demás y la respuesta es precisamente esa, la tarea mancomunada en contra de todo lo que ha salido a la luz pública tras el enigma de las actividades mundanas. No es momento de tener pánico, mas bien de trabajar duro y urgente por una supervivencia respetable.

El COVID-19 es un virus que no presenta lenguaje conciliatorio ni tampoco permite combatirlo como un enemigo, tampoco existe salida política, las diferencias se han vuelto nulas y las barreras que dividen la sociedad no existen, provocando así que su efecto devastador actúe. Ahora bien, como toda enfermedad está igualmente produce efectos secundarios que resultan mucho más peligrosos que el sufrimiento inicial; la aseveración de conflictos, epidemias de guerra, xenofobia, racismo y división colectiva entre otras están a la orden del día. A su vez esta pandemia ha servido para quitarnos las vendas ante una realidad inminente en donde a diario se puede enrostrar la inmensa desigualdad social que existe en nuestra patria, de la misma forma nos damos cuenta que los estratos 1 y 2 no son los únicos sufrientes, pues asimismo la clase media es golpeada y olvidada por los programas estatales. Quiero hacer un punto a parte porque aquí se encuentra el colombiano de a pie, aquel que vive del día a día y que reclama del estado garantista una organización administrativa que pueda distribuir los programas sociales de manera equitativa, una solución a la problemática laboral y al mejoramiento de su calidad de vida. Hoy un gran porcentaje de esta población se encuentra en el rango de edades con mayor riesgo, con el peligro latente de no morir por el contagio de virus, pero sí de hambre. Las ofertas no pueden convertirse en solo frases populistas de una alocución sin sentido, al contrario deben proyectarse en verdaderas acciones que materialicen al ciudadano un auxilio en esta difícil situación. La famosa brecha que divide la sociedad hoy es mas que evidente, las personas que nunca han visitado un país europeo o asiático son las que se están viendo mayormente afectadas por el COVID -19 , esto por la terrible imposibilidad de acceder a un sistema de salud universal que brinde las mismas condiciones a una persona que tiene un servicio prepagado a uno subsidiado, un sistema sanitario nacional de calidad, lo mas triste es ver como quienes no han tenido la posibilidad de tener unas alternativas de prevención médica, es decir las personas mas olvidadas son las que están muriendo a causa del virus, un punto sobre el cual vale la pena detenerse. La educación es otro de los temas de inflexión sobre el cual deben tomarse decisiones acertadas luego de lo que nos ha dejado entrever la llegada del COVID-19 , hoy notamos como las clases de los colegios privados no se detienen porque dentro de sus obvias posibilidades pueden acceder a mecanismos de tecnologías de la información y la comunicación con el objeto de no alterar su funcionamiento ante una emergencia como la que vivimos, cuestión que no es la misma en los establecimientos educativos oficiales donde profesores y padres de familia deben acudir en su gran mayoría a procedimientos rudimentarios y artesanales para poder garantizar la enseñanza y evitar el ocio en los niños, niñas y adolescentes durante el aislamiento. Ello nos debe llevar a exigir desde cada una de las posiciones en las cuales nos encontramos, un modelo electivo que impulse la utilización de la tecnología en materia educativa, adaptando el sistema a las obligaciones que nos impone el mundo. Hoy podemos ser testigos de aquello que tanto habíamos temido y que ya es palpable, un ejemplo claro ha sido la posición dominante de las grandes superficies económicas que se declaran en riesgo para no poder suplir las obligaciones contraídas con el conglomerado, teniendo como único objeto que “papá estado” vuelva a ellas en un complot desestimado por las artimañas políticas tradicionales de nuestro país. Somos además declarantes de como los trabajadores del común son atropellados por los empleadores que buscan por sobre todas las cosas el interés económico dejando al olvido no solamente las circunstancias jurídicas de la celebración de un negocio jurídico en materia laboral, sino las necesidades de cada uno de los individuos que ponen al servicio la fuerza humana para poder brindar condiciones de vida digna para sus familias, no es posible que a estas alturas del juego la vida de aquellos trabajadores se convierta precisamente en eso , en un juego. Es reprochable que las empresas que hoy acumulan grandes colchones económicos se escuden bajo figuras jurídicas que bajo presión utilizan para que los subordinados suspendan o den por terminada una relación laboral y lo que resulta aún más detestable, que derechos innegociables caigan en los vanos propósitos del acaparamiento y la riqueza. Es cierto que el aporte tributario no puede descuidarse en una crisis como la que hoy en día presentamos, pero no quiero dejar atrás a los amigos micro, medianos y pequeños empresarios que a diario buscan en un mercado difícil el sustento tanto de su núcleo familiar como el de todos aquellos que indirectamente se benefician de los activos, empresas que están surgiendo y que requieren un salvavidas por parte de las entidades estatales. Incentivos a quienes durante años le han aportado a las comunidades, empleo, seguridad y buenas labores comunitarias. El COVID -19 se presenta entonces como el peor enemigo en una guerra, que invita a la sociedad en cabeza del aparato gubernamental a ejercer una búsqueda permanente para salvaguardar los intereses generales. A lo mejor si seguimos actuando como veníamos haciendo antes de esta crisis podríamos enfrentar situaciones aun mas lamentables en un futuro, aquellas de las cuales tenemos conocimientos y que se muestran como un león dormido que, en cualquier momento como la epidemia, pueden despertar. Me refiero explícitamente a la desigualdad social, el cambio climático, la falta de conciencia con el entorno humano y verde, la proliferación del racismo y sobre todo en nuestra querida Colombia, el establecimiento de practicas contrarias a los intereses colectivos cimentadas en un fenómeno llamado “Corrupción” .

No es momento de dejarnos llevar por el miedo, que resulta ser mas peligroso que el virus. Es hora de hacer un llamado a la gran cohesión social que nos una bajo el mismo techo, donde los sentimientos de solidaridad, resiliencia, fraternidad y tolerancia estén a flor de piel. Esta situación nos invita a vacunarnos contra el veneno mortal del egoísmo, la supervivencia individual y la malicia indígena donde “el mas vivo” termina siendo el mas inútil. Es la oportunidad de sanarnos como sociedad y concebir que somos parte de una común unidad que a gritos pide cooperación y conciencia social.

Sebastián Morales Forero