jueves, 16 de julio de 2015

Herencia de Padre



“A mí me enseñaron a engañar a la gente a punta de verdad, a comprar votos con propuestas…”

“Mi’ hijito , no llore más , ya hable con Dios y yo sé que me va a dar algo mejor” , estas palabras de consuelo me dio mi padre en el año 2003 cuando una se terminaba la  trasmisión radial de la jornada electoral en el municipio de Girón, esta vez mi papá no había alcanzado curul en el concejo municipal, lastimosamente las campañas se habían polarizado con la inversión exagerada de dinero, la compra de votos y sobretodo el favorecimiento a la corrupción en las instituciones municipales. La campaña de mi padre por su parte fue caracterizada por su austeridad, mientras otros candidatos andaban en camionetas, y en sus reuniones repartían lechona y cerveza, mi padre andaba a pie por las calles de Girón, y en sus reuniones se ofrecía no más gaseosa y pan, mientras el último día de elecciones repartían balotas con billetes de veinte mil por dentro mi padre ofrecía su lealtad al llegar al concejo, pero bueno, no quiero hablar más de las prácticas que corrompen al pueblo, eso se lo dejo a los expertos. A mí me enseñaron a engañar a la gente a punta de verdad, a comprar votos con propuestas y a  no prometer lo que no puedo cumplir. Me enseñaron a por delante dar un abrazo y por detrás clavar una puñalada de afecto y cariño, también a ser creído, pero no de esos que les da asco hablarle o darle la mano a una persona, porque no comparte su status social, sino a que la gente me crea. Me enseñaron a traspórtame en dos pies, con el aire acondicionado de las calles y  con la música de las voces de la gente al hablar ,me enseñaron a respetar al otro, y aprovecho para contarles algo; Una tarde en la vereda Marta, del municipio de Girón, con escasos años de edad mientras mi papá estaba distraído hablando con un grupo de personas, me fui a pegar un afiche de mi padre encima de uno del actual Alcalde del municipio Héctor Josué Quintero, cuando estaba terminando de pegar el ultimo pedazo de cinta, mi papá me gritó : “No mijo, péguelo debajo no tape los afiches de los demás” ,no vayan a pensar que desde pequeño  odiaba al Alcalde, simplemente en medio de mi inocencia pensaba que el que más pegara afiches ganaba. Ahora bien, aprendí una cosa para toda la vida, nadie en una contienda electoral es enemigo, todos son compañeros de la democracia y son cartas expuestas a la comunidad para escoger su destino.
Siguiendo con las enseñanzas, también aprendí que las personas más allá de ser  simples electores como los consideran algunos, son amigos y aún más son familia, porque una persona que cree en lo que se le dice es más que eso, es una parte del ser. Ojala no suene lejana esta afirmación pero creo que si alguien comparte la  opinión de otro  hace parte del mismo sistema corporal social en búsqueda de objetivos comunes y propósitos unificados. También me  instruyeron a tratar al otro como quiero que me traten a mí, a colaborar hasta lo máximo posible en mi poder al que está a mi lado, a mi amigo de la vieja guardia  y al que acabo de conocer. Me enseñaron a hacer programas de gobierno y no a meter billetes dentro de balotas, aprendí también a repartir tarjetas y no dinero, a decir la verdad y no la mentira. Todo lo anterior ha sido la herencia testada que me ha dejado mi padre.

Por lo anterior no tengo la necesidad de pedirle dinero a nadie ni mucho menos soy digno de recibirlo de nadie sin antes trabajar por él .Si mi papá no me dejo fincas, carros ni casas, es porque fue un hombre honrado. Porque pensó primero en el pueblo que en su comodidad. Aún así soy muy feliz porque al caminar por las calles de mi pueblo y sentir el fervoroso calor del ambiente y de la gente, puedo alzar mi cabeza y no recibir de nadie agravio alguno porque de mi papá no tienen que hablar en este pueblo sino cosas buenas, esa es la mejor y más grande herencia que me ha dejado aquél hombre a quién el pueblo gironés le ha dado el honor de ser uno de los hijos más ilustres de su HISTORIA.

Juan Sebastián Morales Forero