Resistencia Civil Contra La Guerra

 En estos últimos días se ha abierto el debate en nuestra patria sobre el tema de la resistencia civil promulgada por la que se hace llamar la oposición política de Colombia, y en su representación el centro democrático en cabeza del Senador Uribe Vélez. En las toldas de dicha colectividad se hacen afirmaciones a los cuatro vientos del establecimiento y la declaratoria de una resistencia civil. Pero, ¿Que es una resistencia civil? .Este es el primer punto de discusión que entraremos a evaluar respecto a las actividades que se han llevado a cabo queriéndolas disfrazar de un movimiento social como este. Ahora bien si tenemos que la resistencia civil hace referencia al conjunto de acciones políticas que se basan en el uso de métodos no violentos por parte de grupos de civiles para desafiar a un poder, fuerza, política o régimen en particular, es momento de encontrar una contradicción en lo que se predica y en lo que se ejecuta por parte del Uribismo.Tenemos que además de estar desafiando al poder nacional, estas acciones también se declaran de ser ejecutadas a lo largo de la historia de la humanidad como parte de un juego de poderes y contrapoderes entre ciudadanía e instituciones carentes de legitimidad democrática para ampliar o consolidar espacios de libertad y derechos muy concretos (defensa de lo público, del estado del bienestar, de los derechos humanos).Se lee y suena muy bonito, pero lo que hay que indagar es si verdaderamente el poder gubernamental del presidente santos carece de legitimidad democrática, y si es así cuales son los derechos humanos que se están violentando llevando a cabo un proceso de paz en donde se ostenta la participación histórica no solo de la sociedad colombiana del común sino también de las víctimas del conflicto armado. Habría que recordarle entonces al uribismo que nos encontramos en un estado social y democrático de derecho mediante el cual se otorgan potestades a los soberanos por medio de la participación política de los habitantes de este amado país. También tendríamos que refrescarles la memoria que a mediados del 2014 el presidente Juan Manuel Santos fue legitimado en el poder con más de siete millones ochocientos mil votos. Parece entonces que los motivos por los cuales los uribistas invitan a la realización de una resistencia civil son carentes de necesidad e idoneidad toda vez que en contraposición a este, el país entero esta inmiscuido en un proceso de paz que no solo es de Santos sino de todos y cada uno de los compatriotas que sufren o no las inclemencias de la oscura guerra en la que hemos estado sumergidos durante más de 5 décadas. Además de ello las acciones con las que han querido promulgar este movimiento han sido bajas y nefastas, tanto así que la senadora Claudia López tomo la vocería de cientos de colombianos indignados que quieren la paz y retó a los senadores uribistas que promulgan resistencia civil a costas de los impuestos que todos los colombianos cubren. Así es muy fácil, descansar para que me paguen, atrasando la agenda legislativa y el avance de diversos temas relevantes para nuestra nación. Es entonces esta fracasada resistencia civil una muestra paupérrima de querer oponerse a un gobierno que desde 2010 arrebató de las manos del senador Álvaro Uribe un poder que aunque legitimado era desarrollado de forma tal que traicionaba a los electores en cada una de las practicas en contravía de la institucionalidad y honestidad, haciendo alusión a los múltiples escándalos que no solo se quedaron en escándalos sino en verdaderas sentencias condenatorias y además de ello en huidas a la justicia de nuestro país alrededor de la casa de Nariño. Así las cosas es el momento de revaluar la resistencia civil en contra del proceso de paz y tomar las riendas de todos aquellos que sentimos dentro del corazón la conmoción  de patria y de querer un porvenir mejor al que hemos estado condenados a soportar por tantos años. Y manifestar de una forma u otra la concepción de querer ir en la misma dirección llamada PAZ, y de oponernos para siempre a la Guerra en nuestro territorio. Que seamos la primera generación de la Paz.

Juan Sebastián Morales Forero