"Cada uno de nosotros pone en común su persona a todo su poder bajo
la suprema dirección de la voluntad general, y recibimos a cada miembro como
parte indivisible del todo."
Como lo expresa en la frase anterior Juan Jacobo Rousseau, en el contrato social,es menester en nuestra
vida política suministrar a un “Soberano” parte de nuestra libertad y de igual
forma nuestra voluntad social, para que este pueda administrarlas dentro de un
periodo en el cual nos sintamos satisfechos de haber confiado tan preciado bien
a este servidor. Pero esto no puede quedarse simplemente en el pronunciamiento
continuo de vocablos principialisticos y técnicas políticas por parte de quién
otorga ni de quién recibe, pues de este pacto yace responsabilidad interna en aquél que va
representar nuestros propósitos en sociedad, quién ha de imponer al mismo es el Pueblo, y de manera igual quién va a
calificar dicha la labor es el mismo pueblo, por lo que en cualquier momento el “Soberano” puede verse encrucijado
en el juicio social y de igual forma ser
testigo de la desaparición de aquella
confianza que se le ha concedido, claro está cuando este no efectúe la voluntad
popular. Es por eso que en época de preludio a las elecciones en nuestro país,
debemos sacar ese hombre que por naturaleza es político y aplicar esa
inteligencia propia, el buen sentido, la justicia y la integridad como lo
afirma Rousseau para poder elegir y cederle parte de
nuestra libertad a un líder que represente nuestro querer. Este no es el
momento de ser escépticos hacia las postulaciones electorales, al fin y al cabo
son procesos democráticos y en mi opinión, oportunidades indispensables para
dar a conocer nuestra posición hacia las problemáticas sociales que nos
aquejan, no es el momento de hacernos llamar Apolíticos ya que como bien lo
dice Bertolt
Brecht “Aquél que no oye, no habla, no participa de los
acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de las
alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios,
dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se
enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de
su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de
todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las
empresas nacionales y multinacionales". Es entonces preciso el momento en
el que la decisión por acompañar una idea política se hace tan indispensable
como alguno de los elementos básicos para suplir la necesidades primaras del
ser humano, ya que indistintamente de ver el voto como un simple entrelace de líneas
verticales, es la muestra de la soberanía popular que se materializa en las
decisiones gubernamentales que han de tomarse en el próximo cuatrienio, muchas
veces este pareciera un acto de fe, y en mi opinión personal lo es, si tomamos
como fe, creer en aquello que se nos ha revelado, según le escuche a un
presbítero expresar en una misa dominical. Pues bien, ese acto de fe debe
efectuarse en quién nos ha demostrado que es capaz de llevar a cuestas la
voluntad política de una forma intachable y responsable, alguien que pueda
demostrarnos que no causará trauma
alguno a nuestro valioso ente confiado. El anterior es un examen riguroso que
se debe ejecutar con el fin de pensar no solo en la satisfacción personal de
los intereses, sino en la aceptación popular de las ejecutorias que se tendrán
que realizar.

Un hombre a quién el pueblo le ha
confiado ser concejal por más de 3 ocasiones, es muestra fehaciente de aquella manifestación
certera de una revelación anticipada, además de quién tiene el conocimiento
pleno de las necesidades de nuestro pueblo y quién ha trabajado desde hace más
de una decena por nuestro Girón como director del Hospital San Juan De Dios, y
Secretario de Salud municipal. Yo he tomado mi posición política para estas
elecciones y los invito a que también lo hagan apoyando a JOHN FORERO en este
proyecto que empieza hoy, pero que perdurará por siempre en los corazones de los
gironeses.
Juan Sebastián Morales Forero