"Aquel candidato que invitó a su contendor a un debate formal, renunciando a las ofensas en medio de la patanería y la altanería que expresaba el candidato del color rojo" |
Durante los últimos
meses Venezuela, nuestro país hermano ha vivido un cambio radical dentro del
sector político. Tanto es así que desde el anuncio de la enfermedad del
presidente Hugo Chávez esta hélice del estado ha venido siendo polarizada por
la falta de credibilidad y confianza en cada venezolano al desconocer de una
manera concreta y veraz el futuro de la vida de su presidente. Púes así como el
actúa como representante de todos los venezolanos, así también debe dirigir su expresión
popular. Parece ser que ha querido jugar nuevamente y poner a prueba a la oposición
venezolana escondiendo detrás de las visitas rotundas a cuba una posible
enfermedad peligrosa y que atenta inminentemente contra la integridad física del
presidente bolivariano. De esta manera ha buscado durante este lapso de tiempo encontrar la compasión de sus seguidores para poder obtener una victoria en su
reeleccion.Cabe resaltar que el progreso de la oposición que da pasos
agigantados cada día en el país vecino se torna como uno de los grandes protagonistas
de la novela “Política Venezolana”. Es así como el candidato de esta ideología Henrique
Capriles, ha venido adquiriendo en cada provincia venezolana el cariño y la
admiración de la gente que se resumen entre radicales opositores, atichavistas
y aquellas personas que compartían las banderas de Chávez pero se han dado cuenta
que hay un nuevo camino gestándose por la renovación y el cambio de dirección gubernamental.
Lastimosamente los procesos reeleccionistas
no permiten que el proceso político se ejerza de una manera equitativa y de
igual condición entre los participantes de la contienda electoral, pues así
como en nuestro caso el presidente Uribe en pleno ejercicio de su mandato y en
esta misma situación el recorrido electoral de las elecciones presidenciales
anunciaba en discursos de su gobierno algunas advertencias a los electores
afirmando que el país debía mirar hacia adelante y tener continuidad con las políticas
realizadas en los últimos años, en un término que utilizo “Cuidar los huevitos”. De esta manera también en Venezuela se presenta pero de una manera diferente donde el mismo presidente
se alababa y reprochaba a los demás candidatos ,haciendo uso de la frase célebre
de Luis XIV quien fue rey de Francia pero modificada al caso venezolano, “La
democracia soy yo”, porque según Chávez el único partido legítimo y
transparente es el de su pertenencia y convicción. El ambiente se tornó
diferente y la reacción en el elector fue aún mayor cuando después de una
campaña pasado por muchas desventajas y en gran manera las económicas y de influencias
la oposición no perdió en estas elecciones con el candidato Capriles,sino mas
bien gano un gran espacio en la carrera por buscar la renovación y poder seguir
construyendo ese camino por el cual 6,42
millones de personas representando un (44,39%) del electorado le hizo saber al mundo entero y
al presidente actual de Venezuela que se está creando un nuevo mundo político en
este país y de igual manera este tiende a poseer más fuerza por cada día que
avanza en el cambio de pensamiento ciudadano. Así pues al presidente Chávez
solo le queda cumplir con la responsabilidad que ha adquirido por la voluntad
popular y tener presente que su corriente política corre peligro de desaparecer
en las potestades estatales de este país, y así mismo que estas mismas fuerzas
nacientes pueden generar un cambio que trasciende en las fronteras de América Latina.
Por otro lado al joven Capriles quien está lleno de salud, y tiene su mente
fresca para gobernar y así mismo lleno de
experiencia tras su recorrido en la alcaldía, la asamblea y la gobernación en Venezuela que se le avecina un futuro muy prospero,
mediante el cual se genera un cambio de condición en el pensamiento y la ilusión
de un nuevo camino por recorrer, este que en principio parecía ser un político más de la
oposición venezolana terminó haciendo una campaña bien estructurada hasta
conseguir más de 6 millones de votos y poner contra las cuerdas al chavismo. Y
que en plazas convoco a miles de personas haciéndole saber a la “campaña
estatal” que el pueblo estaba reaccionando diferente y que en estas elecciones
al contrario de las anteriores el futuro político reflejado en el escrutinio se
podía tornar diferente. Aquel candidato que invitó a su contendor a un debate formal,
renunciando a las ofensas en medio de la patanería y la altanería que expresaba
el candidato del color rojo, esta joven promesa de la política bolivariana con
18 años menos que el actual presidente se presenta como una gran alternativa en
el cambio político venezolano. Cabe recordar que Capriles Radonski ha sido el
candidato opositor revelación en las últimas décadas que ha tenido Venezuela ya
que ha sido el único que ha encendido nuevamente una luz de esperanza en millones
de venezolanos que están en desacuerdo con la revolución bolivariana chavista.
Sin mas extensión sobre las críticas que le merecen al presidente venezolano
hay que afirmar que desafortunadamente para el progreso venezolano está
nuevamente en el poder y todavía no se va pues podríamos aplicar a este caso
la frase de nuestro libertador “Nada es tan peligroso como dejar permanecer
largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a
obedecerlo y el a mandarlo".
Juan Sebastián Morales Forero
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