domingo, 21 de noviembre de 2021

MADUREZ DEL CONFLICTO EN LA SALIDA NEGOCIADA ENTRE EL GOBIERNO DE COLOMBIA Y LAS FARC-EP

Es importante inferir que abordaremos el presente estudio desde una perspectiva analítica sobre la situación presentada en la resolución del conflicto armado más antiguo del hemisferio occidental entre Colombia y la ya extinta guerrilla de las FARC, lo mentado haciendo alusión a la conceptualización de la madurez dentro de tal estadio y así mismo su determinación en la consecución de los intercambios recíprocos de ayuda, diálogo y finalización de confrontaciones negociadas. 

Ahora bien, es preciso indicar que la historia de este evento retrocede al año 1964 cuando las FARC hacen su aparición en el escenario nacional estableciendo en los anaqueles de la historia, este como uno de los conflictos de mas alta intensidad en la zona en razón a la cantidad de víctimas mortales, desapariciones forzadas, torturas entre otras tragedias. 

Para adentrarnos al análisis observamos que a lo largo de los años ochenta y noventa, Colombia había intentado realizar acercamientos y diálogos que resultaron un total fracaso, lo que nos lleva al cuestionamiento de cuales fueron aquellos factores o elementos fundantes que transportaron finalmente a la salida negociada de la guerra. Lo que interesa y a la vez obliga a conceptualizar la madurez del conflicto como aquella condición que mide el momento en el que los actores terminan asimilando que existen puntos en los que resulta más beneficiosa la búsqueda asimétrica de similitudes y réditos bajo un cronograma de negociación que conlleve al diálogo, planteamiento de convenios mutuas junto con obligaciones adquiridas y si es posible la firma de un acuerdo de paz. Lo que finiquita que la diferencia entre los momentos de fracaso en la década de los 80 y 90 eran un pleno resumen de una inmadurez del conflicto entre las partes, luego de verificarse que tales no alcanzaban los grados necesarios para acudir a los estadios a los que se llegaron en el año 2016. En correspondencia se define que la madurez puede provocarse por un desgaste inoficioso o una propuesta seductora, lo primero en cuanto a que las FARC para la época de los inicios de la negociación de la Habana no  ostentaba  la capacidad de soportar el funcionamiento del andamiaje en guerra y claramente una continuidad en el conflicto no iba  a conllevar a finales fructuosos, tornándose sin sentido el querer consolidar bases oxidadas que con el tiempo pueden terminar colapsando, llevando a concebir la salida negociada como una porción de victoria anticipada , por ejemplo para el estado colombiano en otras palabras derrotar a las FARC mediante el dialogo y el acuerdo. Todo lo anterior va forjando un ambiente tenso al interior de los planteamientos y estrategias, exacerbándose los ánimos y la desesperación en el tracto sucesivo del tiempo, campamento en donde puede refugiarse la posibilidad de una propuesta atractiva para los insurgentes como segundo elemento de la madurez del conflicto en el caso colombiano. En la etapa prevista se tiene que dentro de un análisis concreto los actores conllevan a vislumbrar un futuro con ausencia de violencia como un momento de exploración y motivación para la consecución de objetivos aun más ambiciosos en el tiempo, de allí yace el requerimiento de realizar propuestas deseosas como las garantías para la participación, espacios en los poderes, justicia transicional o dejación de armas. La madurez vista de tal forma también va a requerir un elemento subjetivo que de acuerdo al querer de los liderazgos que se exponen por cada una de las partes, puedan determinar que bajo la presencia de un conflicto que desangra permanentemente habrán gastos humanos y económicos que van a tornarse irreparables , apareciendo la oportunidad de resaltar las ventajas de la resolución conciliada, dándole espacio a la voluntad subjetiva y  teniendo como convicción la terminación total mediante un mecanismo diferente a la violencia, factor influenciador. Siendo el momento, es menester concentrarnos en identificar y analizar con mucha minucia las condiciones de madurez que presentó la salida negociada al conflicto estudiado, luego de los groseros fracasos en los intentos últimos por conseguir la paz, cuestiones que a su vez llevaron a la masificación del conflicto, el gobierno colombiano termina por fortalecer su capital militar. La llegada de un presidente que consigue su victoria con el discurso de mano dura; Álvaro Uribe Vélez es el detonante ultimo de la cruel guerra, pues para las FARC la presencia de tal individuo es el acelerador de la  impaciencia y desesperación, razones por las cuales terminan por entrometerse a su manera en los escenarios decisorios de la nación, con el propósito de obtener el poder bajo las armas sin más espera. Como respuesta el estado colombiano iba a conseguir la disminución monumental del poder bélico del grupo guerrillero, todo esto bajo la gran apuesta económica al sector defensa. Golpes estratégicos, ataques positivos y debilitamiento militar causaron una zozobra en la permanencia de los mismos en una guerra sin tregua. Esta eventualidad hace una introducción a lo que en párrafos anteriores definimos como guerra sin sentido o sin objetivo alguno, elemento concluyente para que a pesar de los esfuerzos del estado y el debilitamiento del grupo guerrillero de las FARC no habría llegada a una victoria en el campo de batalla, lo que obligaría a la desactivación negociada de la violencia. En este contexto y tras el cambio en el timón presidencial y la dirección tomada por el presidente Juan Manuel Santos, quien dejó atrás la política de mano dura por darle paso a la concertación y los espacios para el encuentro, el conflicto armado colombiano con las FARC había alcanzado el grado más alto de madurez, expresado en un indiscutible escenario para la concordancia de objetivos tras la superación pacifica, plasmada en aquella voluntad particular como se logró ver con la reducción notoria de las acciones terroristas. De igual manera, sucedió que las operaciones militares fueron especialmente reducidas y el control en distintas zonas del país se concibió de manera favorable y efectiva. Es claro que el acompañamiento internacional y las zonas neutrales jugaron un papel relevante, en cuanto no se cometieron los errores que en el pasado trajeron empoderamiento territorial por parte de las FARC, la presencia de las víctimas y las comunicaciones conjuntas a la población y la opinión pública también lo fueron. Una muestra fehaciente donde a tal punto de la historia, la resolución dialogada de un conflicto no puede percibirse de otra forma sino desde el punto de vista de la madurez y el entendimiento de un proceso en el que las partes ante el resquebrajamiento de su teoría y capital, se concibe entonces  que una permanencia en el conflicto no conseguirá los objetivos que en alguna ocasión se plantearon y que llevaron a la decidía y perdida humana, social, económica y de armonía en la nación. Concluyendo que no tan solo basta con la consolidación de una madurez en el conflicto, sino también en la muestra voluntaria de los actores en conseguir una correspondencia  como ocurrió tras la llegada de una persona antónima a la promoción y permanencia de la violencia para acabar con los opresores , como lo fue Juan Manuel Santos  quien además de mostrar su lado conciliatorio , también manifestó gallardía en los momentos precisos en los que el conflicto colombiano necesitó debilitar a la guerrilla de las FARC, en un llamado halcón antes de paloma, coincidiendo en un golpe de suerte para la población colombiana tras la predominación en la dirección de las FARC del grupo más político que beligerante de su historia , uniendo de tal forma las dos aristas que deberían encontrarse y  materializándose de esta forma una clara madurez en el conflicto. Sin duda un abrebocas del proceso exitoso que se lograría en torno al acuerdo de paz, concluyendo que una amalgama de situaciones como las descritas y analizadas dan cuenta que el resultado de una salida negociada que depende a su vez que estas mismas confluyan en el tiempo, condición y situación. De esta forma abordamos los ítems que llevaron a la contundente finalización del conflicto entre el estado colombiano y la guerrilla mas antigua del mundo. 



Sebastián Morales